miércoles, 26 de diciembre de 2007

Regreso al barrio (y sus nuevos personajes en Navidad)

Pero si no podía ser de otra manera. Tenía que regresar a mi barrio y no lo digo porque me haya mudado, sino porque hace muchos meses que no estaba junto con todos aquellos amigos que conozco por mucho más de 15 años. Tras una reunión familiar en la casa de mi abuela regresé al barrio por la madrugada.


Y ahí estaban ellos, sabiendo que todos los años regreso. Me alejé por cuestiones de horarios de trabajo, ni ellos ni yo coincidimos muchas veces. Conversamos mucho y continuamos conociéndonos con historias que poco conocíamos de nosotros mismos. Increíble. Sin embargo, han sido los nuevos muchachos, la nueva camada de 16 años en promedio la cual fue novedad en la noche.


Cambiaban de vereda o esquina con una caja de cerveza con sus cortas piernas. Uno que otro decidió surtir el alcohol con alguna droga humeante que le dejó los ojos hinchados y una risa totalmente activa. Uno estrenaba en su dentadura algún nuevo metal que se veía brillando, como refiere la canción de Pedro Navaja.


También me encontré con un chato de 15 años que juega muy bien el fútbol y quería tomar cerveza con nosotros. Ante mi negativa me dijo que si lo hacían los de la selección no habría problema en que el también lo haga.


He notado que jóvenes que tienen enfrentamientos armados contra otros grupos y pierden a algún compañero, usualmente le rinden homenaje estampando su fotografía en los polos. Acompañan los retratos con frases que indican que extrañan al difunto. He visto a varios pasando por mi barrio y a su vez dando la noticia.


Ahora los pequeños continúan admirando al más fuerte, inclusive cuando esta fuerza implica violencia. Imitar lo más marginal parece a veces una meta. Lo digo porque encontré a otro adolescente con un polo con su propia fotografía, como si hubiese muerto en alguna batalla de balas.


Todos estos personajes me los crucé muy de madrugada, cuando regresé a mis amigos del barrio y me encontré con todos estos personajes que son relativamente nuevos para mi barrio. Antes los veía, pero eran pequeños. Los años no pasan en vano, simplemente pasan con algo.


No hay comentarios: