jueves, 22 de mayo de 2008

22 de mayo


Ya no sé que poner en el youtube. Algo de rock and roll que me satisfaga en las venas pero no encuentro. Paseo con Bowie y con Lou Reed y sigo pensando qué puedo escuchar, si algún bolero me caerá bien. Pongo a Manuelcha Prado y bajo una cruz cavilando. Ha llegado el frío. Ando lejos de ti, no se cómo recordarte. Será la nostalgia sobre el presente que se acumula como la cera derretida de las velas en los altares de las iglesias. Será que algunas cosas se sienten con fascinación primera, como la de un púber que conoce por primera vez la pornografía, o un niño que toca una canción por primera vez en una flauta dulce.

Leo un libro y paralelamente otros dos. Seré este desorden el que me altera y me apura y me tranquiliza de saber que ando con la mente ocupada. Fantaseo decenas de historias en las combis. Me pregunto sobre la vida de las personas y creo en lo marginal, que no debe ser tan malo y si es malo tiene su semilla que a veces no es tirada en la tierra por quienes crecen chueco.

Bla bla bla bla blaaaaa y el tiempo sigue pasando y no tendría por qué esperar supongo. Los cánceres del espíritu carcomen sin piedad y tengo que cuidar de la inocencia infantil que supongo tener todavía.

6 comentarios:

Dinora dijo...

Los engranajes de la creatividad no se detienen, por mas que el cerebro se niege a pensar..

Asi que resignate ;)

Saludos!

Pescador dijo...

Aarón, no todo los días son iguales...hay que dejar que pasen.
Gracias por visitar mi blog y disculpa la demora en visitar el tuyo, las aguas de la red han estado turbulentas, pero llegue al fin a recalar en tu playa.
Un abrazo fraterno.

Abriles dijo...

la foto me recuerda a la letra de una canción..." desolado paisaje de antenas y de cables"
Gracias por visitar mi blog, disculpa la demora, pero como comentaaste en un post anterior no me habia dado cuenta
Un beso desde mi otoño.

Andrea dijo...

Deberiamos ser como niños. Sorprendernos a cada momento, todo seria nuevo, no medir los peligros. Redescubrir el mundo con cada uno de nuestros sentidos.

Feos y suicidas dijo...

Acabo de leer este post y decubro que tiene el sabor agridulce que solía inundar mi boca en los aciagos días de desasosiego.
Me creerías que extraño la depresión?
Extraño esa sensación de dolor lejano y presente a la vez. Creo que me he dejado involucrar mucho por este ritmo de vida laboral y estudiantil.
La ociosidad es madre de todos los vicios. Parece que sí. Desde que estoy ocupado, ya no tengo el vicio de la melancolía y tristeza infinita.

Karol_a dijo...

Interesante blog, me alegro de haber dado con él, seguiré visitándote.
saludos.