jueves, 22 de noviembre de 2007

Felizmente frente a Sabina y Serrat





Finalmente llegué.

La poesía en música y letra ha sido lo mejor que me ha podido pasar en todo el mes, y eso que todavía no acaba. Finalmente pude ver a Sabina que optó por el más apropiado: Serrat, mientras que Serrat optó por el más apropiado cómplice: Sabina.

Ayer, frente a ellos nos desnudamos todos los que podíamos ser: novios, amantes, lujuriosos, bohemios, adúlteros, adictos, alcohólicos, infieles, niños, adolescentes de románticas masturbaciones, adolescentes en la primera relación sexual o todo lo que puede suceder y ya está estampado en las canciones. Como profeta, Sabina ha podido escribir muchas de las cosas que uno ha vivido, las cuales no vienen al caso mencionar porque sería aburrido.

Ambos entregándose bromas mientras que todos desearíamos la suerte –de lotería- de ser amigo de uno de ellos para poder conocer también al otro. Sabina le dijo a Serrat: Ni tú eres Don Bryce Echenique, ni yo Chabuca Granda.

Estuve entre dos parejas en un concierto de dos pájaros nocturnos e insomnes. Es inevitable. Siempre que escucho una canción que me emociona tengo que fumar. Sigo mal de la garganta. Muchas canciones me hacían pasar un escalofrío de emoción por el organismo, por lo tanto, no dejaba de expulsar el humo que secuestraba del cigarro.

Un señor me pidió que dejara de fumar. Le molestó. Paré tres canciones pero no me pude contener, así que seguí fumando. Por lo menos lo dejé en paz cuando su acompañante le pidió que le abrazara cuando sonó Contigo. Yo en medio de las parejas, sólo estaba acompañado por Sabina, Serrat y las dos bellas coristas, verdaderas majas tan voluptuosas como las Maja Desnuda de Goya. Con las canciones me he sentido un canalla y a la vez pulido de espíritu.

Muchas chicas gritaban las canciones, emocionadas y cuando cantaban alguna de sus preferidas sabineras enloquecían, mientras que muchas personas mayores cantaban con fuerza las de Serrat.

Sabina dedicó la canción Rosa de Lima a Jimena Pinilla –creo que se refiere a una periodista que trabajó en El Comercio y falleció hace algunos meses-, pensé que era para su novia Jimena Coronado.

Algunas cosas medio peruanas que dijo Joaquín Sabina: ta que misio, huachafo.
Sabina y Serrat: Yo no quiero Paris con aguacero, ni Barranco sin ti.


Lucia (Serrat)

Si alguna vez fuí bello y fuí bueno
fué enredado en tu cuello y tus senos,
si alguna vez fuí sabio en amores
lo aprendí de tus labios cantores.

19 días y 500 noches (Sabina)
Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas.
Desde el taxi,y, haciendo un exceso,me tiró dos besos…uno por mejilla.
Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdiciónde los bares de copas,
a las cenicientasde saldo y esquina...


22-nov-07

lunes, 19 de noviembre de 2007

Lo sagrado y popular del charango

El charango es un instrumento interesante como dulce suena. El investigador del instrumento, Oscar Chaquilla, me dio alcances históricos sobre su creación. El deslumbrante músico Jaime Guardia dio sus más sinceras -y nada complacientes- apreciaciones sobre el charango en estos días. Acá está el texto:


domingo, 18 de noviembre de 2007

Blanca Varela y Bob Dylan





Desayuné el discurso –publicado en El Comercio- leído en Madrid por Camila de Szyszlo en la ceremonia de entrega del Premio de Poesía Reina Sofía a su abuela, la poeta Blanca Varela. Me pareció tan emotivo e inclusive esta parte me pareció reveladora:

"Pareciera que a Blanca le gustan las cosas que a Blanca no le debieran gustar. Desde los buenos partidos de fútbol hasta las telenovelas brasileñas, desde las canciones de Andrés Calamaro hasta las de Bob Dylan.."



¡¡¡¡¡DYLAN!!!!!

My Back Pages, un temón de 1964 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



martes, 13 de noviembre de 2007

Sentados en un bar

Todo parece estar
desde siempre en uno
y eso es algo difícil de saber.
Hay que descubrirlo.
José Tola (Una historia para un guerrero)


Sentados en un bar

Déjame estar tibio
porque algo he prometido
un poco muerto y vivo
después ya daré brincos
perderé quizá números de ubicación
en praderas quedaré perdido
quedar como una infusión
frente a tus ojos espacido.

Sentados en un bar
tu rostro pálido es un faro
sillas cargan palabras
síntomas de cuentos verídicos.

Mis hojas de bitácora en tu dirección
el silencio es explosivo
tu delgado cuello suena en mi oido
el cigarrillo está encendido
relojes de ceniza cuentan
mientras se convida soledad
brindemos para algo gozar
los hombros no están dormidos.

Un silbido sale
de la jaula de costillas.

Llego con una chompa vieja
no sé qué estación llegará
tengo en la memoria mil fábulas
de moralejas confundidas
siéntate y busca la comodidad
muestrame tu calendario
hay varias copas por levantar
deslumbrados de los días.

EL POLEN (niña serrana)

Esta es una banda que inició en los años 70. Rock progresivo andino. Si existen mitos en el rock and roll, esta banda está llena de historias alucinantes propias de la época.

En los 90 sacaron un disco y Niña Serrana es un tema buenísimo de esta producción.


miércoles, 7 de noviembre de 2007

Ayúdenme a localizar el libro por favor


De adolescente escribía conatos de (seudo) poesía en las paredes de los baños de mi colegio. Quizá era una manera literalmente clandestina de hacer algo y no saber bien de qué se trataba. Algo así como las primeras veces cuando descubría en mi propia epidermis algo de gloria. A los 18 o 19 años aproximadamente escribía cartas de amor de amigos para sus enamoradas. Me encargaban una tarea tan difícil, pues resultaba complicado ser amoroso con alguien completamente ajena a mí. Pero lo hacía. Daban buenos resultados o algunas veces pasaba desapercibido. Mis amigos satisfechos. Ellas miraban con sorpresa, sospechando que ellos no habían sido. Un amigo del cual conocí todo su historial cardíaco -hasta aquellos momentos- me pidió que escribiera un poema para ella. Lo hice. A él le gustó. Ella lo guardó. Algunos amigos de ahora me piden que escriba sobre ellos. La verdad es difícil para mí. Prefiero situaciones creadas por mí y el reto es hacerlas reales, aunque la vida es de por sí una macabra sucesión de escenas agridulces con dosis de alegría. Pero cómo empecé a escribir, o lo que es realmente interesante: qué fue lo primero que leí. Desde hace años me rompo el cráneo en millones de pedazos. Lo tengo claramente. Su pasta verde pastel la tengo en mente y recuerdo toda mi infancia. Mi antigua casa. Mis padres con muchos años menos. Mis hermanos unos chiquillos. Yo. Era un libro con fotografías de muñecos que interpretaban el cuento. Abajo estaba el texto, el relato. Se trataba de una chica que tiene un bebé y un duende se lo quita, pero dice que si adivina su nombre lo devolverá. A las finales resuelve un acertijo y se lo devuelve. El muñeco del duende me asustaba. Las lágrimas de la mujer brillaban, quizá era algún plástico que le pusieron para tal efecto. Recuerdo pero verdaderamente extraño ese cuento. Lo leía mil veces durante varios años. El acertijo, la angustia, el amor, el duende, la injusticia, el triunfo, los colores, la esperanza, la maldad fatua mostrada didácticamente. Realmente todo mágico. En la tapa decía el nombre: El Acertijo. Aunque pasé cientos de veces esas páginas de grueso cartón no me aburría. Ahora he encontrado en Internet un cuento con el mismo nombre, pero no es el mismo que leí. Tal vez el nombre del que leí es una traducción mala, como los nombres de algunas películas que llegan por aquí. Si alguien conoce de ese cuento por favor háganmelo saber. Quisiera leerlo de nuevo.






lunes, 5 de noviembre de 2007

Ventana encendida

Aladino azul sin deseos
del cigarro descansando en cenicero
hasta cuántos metros vemos
sin hacer tantos meneos
en ninguna sala de baile.

Humareda preocupada
por paisaje de playa alejada
con voces del silencio
que alimentan descolorido incendio.

Candelabros de cera
roces con pucheros de calendario
bien o mal cruzar la acera
únicamente el borrón es sedentario.

Hablar con una ventana
la fe tan traviesa
una mascota asustada
me mira en un rincón de la pieza.

el baile y el salon (cafe tacuba)