martes, 22 de abril de 2008

El otoño sabe llegar

El otoño sabe llegar con su filo de cuchillo de mantequilla, que por no tener filo más daño hace al hacer agujeros. Este no es el caso. El otoño llega puro y amante. El frío es una invitación a buscar refugio en la sala de los cines y en los conciertos de rock. El tocadiscos todavía quiere seguir girando y el perro pide que lo saquen o pide que salga a tomar un poco de aire.


El diario con su forro verde me mira y sabe que no tengo nada que contar. El cielo y el infierno siguen ahí: tanto en la Biblia como afuera de ella. Los calendarios siguen ahí: colgados como mi guitarra partida. Los postes siguen ahí: esperando ser meados por los perros hambrientos que rellenan de ladridos la madrugada.

8 comentarios:

hpereyraf dijo...

Q llegue el otoño!!! y mi abrigo plomo x favor ... q si no la estación no me servirá de nada

Unknown dijo...

Amo el otoño, pisar hojas secas por el parque, buscar abrigo en un abrazo o como tú dices en un concierto o una sala de cine.

Sandra Rubio dijo...

Es curioso, aquí pasa justamente lo contrario. La primavera llega pisando fuerte los talones, a arrancarnos la ropa y los pudores.
Bravo por como escribe.
Saludos!

Octavia dijo...

brujoooooooooooooooooo donde andassss???? bruja vamos al teee burbuja

Voz Ruda dijo...

Describes bien la desesperanza... y queda la certeza del otoño.

Saludos!

MAR dijo...

4x4:16 patitas de gata entran y salen de mi casa...en este Otoño...lluvioso que a mi también m e atrapa.
Besos para ti.
mar

Dinora dijo...

Claro que tienes que contar!, escríbele del otoño y pegale una hoja amarilla ;)

Saludos!!

Anónimo dijo...

Me encantó este escrito, muy bello.

Saludos.